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Siéntate con tu Hijo/a a Jugar en la Consola
Datos Clave que Debes Conocer
¿Recuerdas la emoción de tu primer videojuego?
Esa sensación de inmersión y aventura que te atrapaba por horas. Hoy, ese mismo mundo puede ser un puente entre tú y tus hijos, permitiéndote no solo compartir un pasatiempo, sino también fortalecer la relación familiar. En una época donde el tiempo en familia a veces se ve relegado por la tecnología, los videojuegos ofrecen una oportunidad única para reconectar y entender el mundo digital en el que viven tus hijos.
Los videojuegos, a menudo vistos como una barrera generacional, se han convertido en un lenguaje común que padres e hijos pueden hablar juntos.
En lugar de desconectar a las familias, los videojuegos pueden actuar como un punto de encuentro donde las generaciones se entienden y aprenden mutuamente. Esta es una era única, en la que un gran número de padres, que crecieron con videojuegos, pueden utilizar esta experiencia para acercarse más a sus hijos, y lo mejor de todo, ¡sin necesidad de explicaciones técnicas complejas!
¿Sabías que los videojuegos pueden unir a la familia?
No es solo un mito; los datos respaldan esta idea. Según estudios recientes:
77% de los padres creen que los videojuegos pueden ser una actividad familiar positiva. No es solo el acto de jugar, sino el compartir historias, superar desafíos juntos y celebrar victorias en equipo.
57% de los padres juegan con sus hijos al menos una vez por semana. Este tiempo compartido en pantalla se convierte en una extensión del tiempo de calidad, donde las diferencias generacionales se desvanecen y todos pueden disfrutar de una actividad común.
74% de los padres consideran que los videojuegos pueden enseñar habilidades importantes como la resolución de problemas y el trabajo en equipo. Estas son habilidades transferibles a la vida real que pueden reforzarse mientras se disfruta de un buen juego.
Matt Bertz, Vicepresidente de Juegos en Magid, destaca que:
“Esta es la primera generación donde la mayoría de los padres crecieron jugando y se sienten cómodos con un control de videojuegos en las manos.”
“Esta es la primera generación donde la mayoría de los padres crecieron jugando y se sienten cómodos con un control de videojuegos en las manos.”
Este cambio generacional ha transformado el gaming de un hobby misterioso a una actividad familiar accesible. Bertz también señala que
“Este es un nuevo paradigma que contrasta fuertemente con cuando las generaciones anteriores crecieron, y los videojuegos eran un pasatiempo misterioso del que los padres sabían poco o nada. No solo los padres saben cómo navegar en estos espacios en línea, sino que también influyen en los tipos de juegos a los que sus hijos están expuestos.”
Este nivel de comprensión permite a los padres no solo estar presentes en el mundo digital de sus hijos, sino también guiarlos a través de él, seleccionando contenidos adecuados y manteniendo conversaciones importantes sobre lo que experimentan.
Cómo mejorar la experiencia de gaming en familia
Convertir el tiempo de juego en un momento de calidad familiar requiere más que solo encender la consola. Aquí tienes algunas recomendaciones para sacarle el máximo provecho:
Establece reglas claras: Las reglas son fundamentales para cualquier actividad en familia, y el gaming no es la excepción. Establecer límites de tiempo y decidir qué tipos de juegos son apropiados no solo ayuda a evitar el exceso, sino que también asegura que el contenido sea adecuado para la edad y valores de tus hijos. Estas reglas también pueden incluir cuándo y cómo se juega, por ejemplo, reservando el tiempo de juego para después de completar las tareas diarias.
Elige juegos adecuados: No todos los juegos son iguales. Es importante seleccionar juegos que no solo sean entretenidos, sino que también ofrezcan oportunidades para aprender y crecer. Juegos que fomentan la creatividad, la estrategia y la cooperación pueden ser especialmente beneficiosos. Involúcrate en la selección de estos juegos, buscando aquellos que ofrezcan algo más que simple entretenimiento, sino que también promuevan valores como el trabajo en equipo, la empatía y la resolución de problemas.
Participa activamente: No te limites a observar. Al participar en el juego, no solo estás compartiendo un momento con tu hijo, sino que también estás mostrando interés en sus hobbies. Esta participación activa te da la oportunidad de entender mejor qué les atrae y por qué, lo cual puede abrir la puerta a conversaciones más profundas sobre lo que ven y experimentan en estos mundos virtuales.
Usa el gaming como herramienta educativa: Muchos juegos ofrecen más que solo diversión. Pueden ser una poderosa herramienta para enseñar a tus hijos habilidades importantes como la toma de decisiones, la paciencia, y la gestión de recursos. Además, los videojuegos pueden servir como un punto de partida para discutir temas más amplios, como la ética en las decisiones que toman en el juego o cómo manejan la competencia y la colaboración.
Sentarte a jugar con tu hijo no solo es una forma de entretenimiento, sino una oportunidad para conectar a un nivel más profundo. Es una manera de entender su mundo, de compartir tiempo de calidad y de enseñarles habilidades que van más allá del juego. Así que la próxima vez que tu hijo te invite a jugar, acepta la invitación, toma un control, y empieza a construir recuerdos que ambos atesorarán. Porque en el mundo del gaming, no solo se trata de ganar o perder, sino de estar juntos.
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